Pesada
losa del pasado que de mí te has ido,
liviana,
callada,
con
dulce sigilo.
En
algo ajeno todo mi todo has convertido.
Me
llamas, me llevas
al
desatino
Soga
cobarde que estrangulas lo vivido.
Me
mientes, me engañas
con
sinsentido.
Vendas
mis ojos si amenazan con cariño.
Miradas,
caricias,
no
han existido
Dame
el placer de exorcizar lo cometido.
Palabras,
no hay nada.
Mundo
vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario