El sueño eléctrico

El sueño eléctrico se llevó nuestra voz.

Gritábamos dormidos hasta que el silencio nos despertó.

Las palabras se desvanecían fulminadas

por efímeras descargas de sensatez.

Hipocresía

Mi pulcra mano

sabe apretar vuestras gargantas

o apretarlas hasta la asfixia

dependiendo de qué hipocresía

la guíe en ese momento.

Rezad lo que sepáis

a los dioses que conozcáis

para que os lleven

por el camino que a mí, sí, a mí,

me parezca adecuado.

Fuego lento

Puedes enseñar a cocinar

pero digerir tu propia vida

es mucho más difícil.

Tanto que crees necesario

dosificar la respiración de otro modo

hasta encontrar la receta adecuada.

Ingredientes que no mezclan,

masas que no cuajan,

latidos que saben amargo.

La bañera de un hotel

es el mejor recipiente

donde cocer a fuego lento la redención.

Hienas

Las hienas solo saben organizarse al no tener.

La posesión les estorba.

La abundancia les descoloca.

Degustado el cadáver corrupto,

la piel ajena se convierte en más carroña.

Apenas quedarán huesos

golpeando impíamente

al suelo inasequible.