Los latidos se inundan de barro
al otro lado de la miseria.
Crecen sin tiento imperios torcidos
sobre cimientos repudiados.
Un segundo, un momento, un lugar
y tu destino te desgarra.
Condenas vestidas de paz
bailan en templos grandilocuentes.
Mientras tanto la luna
escupe el velo que la marchita.
La lluvia llega para regar
la maldición surgida del fango.
al otro lado de la miseria.
Crecen sin tiento imperios torcidos
sobre cimientos repudiados.
y tu destino te desgarra.
Condenas vestidas de paz
bailan en templos grandilocuentes.
escupe el velo que la marchita.
La lluvia llega para regar
la maldición surgida del fango.
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