lunes, 12 de mayo de 2014

Deletreando el asco

Mi mano siente pero no lo siente. Mi pecho descifra la circunstancia sin comprender el contexto. Mis ojos se arrepienten mientras los dientes rebañan un vacío atragantado. Mis pies me anclan a un tobogán inevitable. Mis oídos intuyen cientos de voces jaleando el desastre sin la instintiva ignorancia con la que yo, al menos, podré intentar protegerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario