En los estancados manantiales del pasado
florecen fangos de terciopelo
con los que abrigar las tristes noches
en las que la nostalgia duerme al raso.
Llegará el temido tiempo de cosechar
escamas trilladas por las dudas
de caminos que se burlaban de nuestra intención
hasta caer ebrios de venganza.
Vendrán los precipicios a acunarnos
entre sus rasposos brazos escuálidos
mientras el cielo observará con su habitual desdén
la decrepitud de los sueños momificados.
florecen fangos de terciopelo
con los que abrigar las tristes noches
en las que la nostalgia duerme al raso.
escamas trilladas por las dudas
de caminos que se burlaban de nuestra intención
hasta caer ebrios de venganza.
entre sus rasposos brazos escuálidos
mientras el cielo observará con su habitual desdén
la decrepitud de los sueños momificados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario