Te abres camino
con la fuerza de quien viene dispuesta
a vacunarnos contra la distancia,
a abrazarse a la cercanía,
a no querer intuir las sonrisas.
Te consideran recién nacida
aunque parece que tuvieras la infinita
experiencia
de quien sabe aparecer cuando se le
necesita
para aportar la luz que nos desinfecte
para siempre
frente a todas estas
inquietudes.