sábado, 27 de febrero de 2016

Local

Tal vez la barra
solo sea un mural
en el que la gente se deja olvidada la sonrisa.

Quizá la ventana sea
una caja registradora
de oportunidades a medio hornear.

Puede que la puerta
se acabe convirtiendo
en el timbre que implora recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario