viernes, 28 de marzo de 2014

Buhardilla

Quiere subir a su buhardilla pero los pitidos no dejan de sonar. Cree que ya ha dado todas las respuestas, que el volumen se debería atemperar. Sin embargo, los avisos continúan. Mira y remira la pantalla hasta que termina por despreocuparse. Si no han recibido sus señales no tardarán en hacérselo saber. La buhardilla sigue estando a unos pasos, tan lejos que por el camino siempre hay tiempo de soñar que sus paredes están hechas de poesía y que todo el mundo paga la entrada para verlas como si fueran las de un museo. Dice que no tiene casa pero la buhardilla es suya. De ella, de ellos, de sus ellas y de sus ellos y, a veces, también un poco nuestra. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Restos

Había colas interminables para ver sus restos mortales durante apenas unos segundos a través de un hermético cristal, mientras unos metros más allá sus restos vitales se desangraban ante la despreocupada mirada de los transeúntes.

viernes, 21 de marzo de 2014

Carteros

Sin que pudieran evitarlo, les dolía cuando la gente hablaba de los correos con semejante ligereza, como si fueran simples entidades incorpóreas pululando en un estado inorgánico. Después de tanto esfuerzo, ellos (quizá solo ellos) eran conscientes de la palpable vigencia de esas cartas tan nuevas. 

lunes, 17 de marzo de 2014

Hotel

Ya puedes pasar horas y horas probando todas las páginas que se te ocurran. No lo encuentras. Destacan imágenes, te cuentan experiencias de dudosa verosimilitud y te bombardean con notas, iconos y opiniones. Los materiales, las zonas, las distancias, los servicios,… Todos se postran a tus pies y ni siquiera así lo encuentras. Al final, aunque te duela, desistes. Aquel hotel invisible ya está borrado de la memoria. 

lunes, 10 de marzo de 2014

El saco

Todo pesaba. Todo crujía. Todo producía un desquiciante traqueteo metálico a cada paso. Todo le provocaba unas terribles punzadas que clavaban su aguijón vértebra a vértebra, desde la primera cervical hasta la última lumbar. Todo le iba empujando hacia abajo, como si la mano invisible de ese todo intentara sumergir su cabeza en el asfalto por el que caminaba. Todo le hacía quejarse y, mientras tanto, no paraba de ir cogiendo todo del suelo e ir echándolo en su saco.

viernes, 7 de marzo de 2014

Espejo

No hay nada de él en la imagen. Sin embargo, se ve completamente reflejado en la fotografía que le enseña el espejo.

lunes, 3 de marzo de 2014

Perpendicular

Algunos creían que levitaba sobre el río, mientras que otros le esperaban en cada una de las dos orillas. Él, sin embargo, les demostró con sus palabras que era de los pocos que saben mantenerse perpendiculares a las corrientes. 

viernes, 28 de febrero de 2014

Pellizcos

Cada nota iba guillotinando sus dedos mientras él sentía todo menos eso. Las yemas se columpiaban inconscientes por las cuerdas y el viento se apoderaba del alma que iban salpicando. Al final, como con todos, solo quedará el aire.

lunes, 24 de febrero de 2014

Hubo

En el fondo hubo amistad vestida de literatura, asesinos jugando a ser hombres, vino con gusto a viaje y cerveza con sabor a mar. Hubo comedia sobre un trasfondo de drama y coincidencias tejidas pacientemente. Hubo una fría noche al calor de la carcajada y almuerzos que no eran ni desayuno ni tampoco comida. Hubo calles repletas de artilugios y vacías de distancia. Hubo días que seguirán siendo presente.

lunes, 17 de febrero de 2014

Piel de mariposa

“Dolor en tus caricias”. No podía quitarse esa frase de la cabeza, ni habría imaginado nunca que la metáfora de esa canción pudiera alcanzar la literalidad. Al verla sentía que era como esos frascos ornamentados con sal de varios colores. Preciosa, sí, pero cualquier roce acabaría por romperla, y el viento se iría llevando ese interior que se deshacía como un mojado terrón del más dulce azúcar. ¿Quién era él para protegerla? ¿Quién era él para liberarla? Él podía ser muchas cosas, pero no era ella. Y ella era mientras iba, poco a poco, dejando de ser.