Incienso derretido
cubre los ojos inertes
cansados de ver excesos lisérgicos
y metas vacías.
Flores cabizbajas
murmuran en torno a la silueta
trazada por el impacto del insomnio
contra bordillos inabarcables.
Velas impostoras
alumbran las entrañas más oscuras
rellenando con esputos de cera
las cicatrices de punzadas invisibles.
cubre los ojos inertes
cansados de ver excesos lisérgicos
y metas vacías.
murmuran en torno a la silueta
trazada por el impacto del insomnio
contra bordillos inabarcables.
alumbran las entrañas más oscuras
rellenando con esputos de cera
las cicatrices de punzadas invisibles.
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