Cañas cebadas de
hipocresía
para atraer la
carroña.
El cadáver
permanece inmaculado
mientras todo se
llena de aire podrido.
Las olas
corrompidas lanzan ataques estériles
repelidos por la
entereza de los diques.
Drenemos la
inmensidad del mar
hasta que la
dignidad lave toda la inmundicia.
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