domingo, 10 de enero de 2016

Intolerancia

De nada le sirvieron análisis, anestesias, antiinflamatorios o radiografías. Como suponía, todo acabó siendo mucho más sencillo. La cura se le antojó placentera en cuanto el diagnóstico estuvo certificado: intolerancia a su ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario