Las paredes rasgan
los últimos contrapesos que cuelgan de mí.
Siento mi cuerpo caer
sobre un mullido colchón de desgracias.
Dejo que vuelen
las últimas opciones de dar luz a mi niebla.
Hundo los pies
en caminos labrados de suave fango.
Las noches lanzan
convincentes susurros teñidos de inconsciencia.
Extiendo los brazos
para dejar que se escurran las últimas gotas de cordura.
los últimos contrapesos que cuelgan de mí.
Siento mi cuerpo caer
sobre un mullido colchón de desgracias.
las últimas opciones de dar luz a mi niebla.
Hundo los pies
en caminos labrados de suave fango.
convincentes susurros teñidos de inconsciencia.
Extiendo los brazos
para dejar que se escurran las últimas gotas de cordura.