Portazos
silenciosos
cuyo eco retumba insistente
tanto en el pasado como en el futuro,
sin que a veces esas ondas sonoras
nos dejen escuchar el mensaje del latido.
Espaldas
señaladas
por el dedo de un recuerdo evanescente
a las que no les importa cargar con letanías
escritas por tiempos extraños
condenados a disiparse sin herencia.
cuyo eco retumba insistente
tanto en el pasado como en el futuro,
sin que a veces esas ondas sonoras
nos dejen escuchar el mensaje del latido.
por el dedo de un recuerdo evanescente
a las que no les importa cargar con letanías
escritas por tiempos extraños
condenados a disiparse sin herencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario