La
cobertura del orgullo es muy frágil.
Una simple punzada en el lugar correcto
provoca que se rompa en tantos pedazos
como sueños infundados la forman.
La
auténtica coraza ha de estar debajo,
escondida bajo la apariencia del aguante.
Si no fue tallada con sólidos principios
sucumbirá ante el mínimo soplido de la duda.
Una simple punzada en el lugar correcto
provoca que se rompa en tantos pedazos
como sueños infundados la forman.
escondida bajo la apariencia del aguante.
Si no fue tallada con sólidos principios
sucumbirá ante el mínimo soplido de la duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario