Tosen los caminos desgastados.
Se mueren de hambre de pasos perdidos,
se inundan con lluvia de mapas corroídos,
se quejan de un dolor
que cabalga en nuestra garganta.
Escupen los barrancos ignorados.
Le gritan al eco que no les hace caso,
murmuran con tiento sílabas de venganza,
esperan que se despeñe
por ellos nuestra inconsciencia.
Se mueren de hambre de pasos perdidos,
se inundan con lluvia de mapas corroídos,
se quejan de un dolor
que cabalga en nuestra garganta.
Le gritan al eco que no les hace caso,
murmuran con tiento sílabas de venganza,
esperan que se despeñe
por ellos nuestra inconsciencia.